viernes, 10 de abril de 2009
No ha podido olvidar mi corazón aquellos ojos tristes, soñadores que yo ame. Lo deje por conquistar una ilusión y perdí su rastro y ahora sé que es el todo lo que yo buscaba y ahora estoy aquí, buscándolo de nuevo ya no está, se fué, tal vez usted lo ha visto, dígale que yo siempre lo adore y que nunca la olvide, que mi vida es un desierto y muero yo de sed y dígale también que solo junto a el puedo respirar, no hay brillo en las estrellas ya ni el sol me calienta y estoy muy sola aquí, no sé a donde fue. Fueron tantos los momentos que lo ame que siento sus caricias y su olor esta en mi piel. Cada noche lo abrazaba junto a mí, lo cubría de besos y entre mil caricias lo llevaba a la locura.
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